Productividad y empleo en empresas TI en Costa Rica

Este artículo sintetiza hallazgos recientes sobre la desaceleración del empleo y la evolución de la productividad en el sector de tecnologías de información (TI) en Costa Rica, con base en datos entre 2019 y 2024. Las conclusiones proporcionan insumos clave para decisiones de política pública en materia de inversión extranjera directa, empleo calificado y estrategia nacional de servicios. Se evidencia que el sector de servicios tecnológicos en Costa Rica se enfrenta a un nuevo ciclo donde el crecimiento dependerá menos de la cantidad de empleos y más del valor creado por cada persona ocupada, lo que demanda políticas públicas alineadas con productividad, innovación y sofisticación exportadora.

Contexto

El sector TI ha sido fundamental en la atracción de inversión extranjera directa (IED) en Costa Rica, particularmente bajo el régimen de zonas francas. Sin embargo, desde la pandemia de COVID-19, se ha observado una desaceleración en el ritmo de contratación de las empresas multinacionales, lo que ha generado un impacto directo en el empleo neto del sector. Esta desaceleración se ha manifestado en un menor crecimiento anual del empleo, pasando de un 7% prepandemia a menos del 2% en los años recientes. Paralelamente, la productividad por persona ocupada —un indicador clave de eficiencia y valor agregado— también se ha visto afectada. A este panorama se suman factores como la revaluación del colón, que ha encarecido los costos salariales en dólares, y la creciente automatización y reorganización global que están reconfigurando el mercado laboral del sector.

Evidencia Empírica

La siguiente tabla y gráfico resumen los datos clave entre 2019 y 2024:

Fuente: elaboración propia con datos de CINDE y BCCR

Hallazgos Clave y Análisis

  • Caída y recuperación de la productividad: Entre 2020 y 2022, la productividad cayó significativamente de $74.000 a $64.200 por persona. Este descenso se explica en gran medida por un fenómeno de "contratación anticipada" en el que las empresas expandieron sus plantillas a un ritmo mayor que el crecimiento de la demanda real, posiblemente en previsión de un auge tecnológico postpandemia que no se materializó de inmediato. Sin embargo, la productividad mostró una notable recuperación a partir de 2023, volviendo a niveles comparables a los de 2019 al alcanzar los $70.100. Esta recuperación sugiere una fase de ajuste y optimización por parte de las empresas, que se refleja en una reducción del empleo total en 2023 y 2024 para maximizar la eficiencia y el valor generado por cada persona.

  • Desaceleración del crecimiento del empleo: El empleo en el sector creció de forma desacelerada post-2020, pasando de un crecimiento anual del 7% antes de la pandemia a menos del 2%. Esta desaceleración indica un cambio en las prioridades de las empresas multinacionales, que ahora buscan una mayor eficiencia y no solo una expansión en volumen. Esta tendencia se alinea con la creciente automatización de procesos y la reorganización de las cadenas de valor globales, lo que reduce la necesidad de un crecimiento masivo de la fuerza laboral.

  • Factores externos y competitividad: La revaluación del colón ha encarecido los salarios en dólares para las empresas multinacionales, afectando la competitividad de Costa Rica frente a otros destinos de IED. Esto, junto con la automatización y la reconfiguración global, presiona al sector a migrar hacia servicios de mayor valor agregado que justifiquen el costo laboral.

Recomendaciones de Política

Para enfrentar este nuevo ciclo de crecimiento, se proponen las siguientes acciones estratégicas:

  • Atracción de IED enfocada en valor: Priorizar la atracción de inversión extranjera directa en segmentos de mayor complejidad técnica y analítica, como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, y el desarrollo de software especializado. Esto aseguraría que el crecimiento del sector se base en la sofisticación y no en la cantidad de empleos.

  • Estrategia nacional de productividad: Desarrollar una estrategia nacional de productividad sectorial con metas y medición anual para monitorear el progreso y ajustar las políticas públicas de manera proactiva.

  • Formación de talento avanzada: Enfocar los programas de formación técnica y universitaria en habilidades avanzadas, incluyendo inteligencia artificial, ciencia de datos, diseño de soluciones complejas y desarrollo de arquitecturas de cloud computing.

  • Revisión de incentivos fiscales: Evaluar los incentivos fiscales en función del valor agregado y no solo del número de empleos creados. Un sistema de incentivos basado en métricas de productividad podría fomentar la innovación y la sofisticación exportadora.

  • Observatorio permanente de servicios: Implementar un observatorio permanente de servicios basados en conocimiento en colaboración con instituciones clave como el BCCR, COMEX y CINDE para una mejor recolección, análisis y difusión de datos sectoriales.

Conclusión

El sector de servicios tecnológicos en Costa Rica se encuentra en una transición crítica. La era de la expansión masiva de empleo ha sido reemplazada por una nueva etapa donde el éxito dependerá de la capacidad de generar valor por cada persona ocupada. Este giro estratégico demanda una respuesta coordinada en políticas públicas que promuevan la innovación, la sofisticación exportadora y el desarrollo de talento altamente especializado. Al implementar estas medidas, Costa Rica podrá asegurar que su sector de servicios tecnológicos mantenga su competitividad y siga siendo un motor clave para el desarrollo económico del país en el largo plazo.

Sandro Zolezzi

Chileno-Costarricense. Ingeniero Civil-Industrial con énfasis en optimización de recursos de la Universidad de Chile, con una Maestría en Administración de Negocios con énfasis en economía y finanzas del INCAE Business School de Costa Rica.

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