Posibles impactos del nuevo arancel del 15%

Varios estudios técnicos indican que el impacto del arancel inicial del 10% a las exportaciones de Costa Rica hacia EE.UU. sería limitado. Esto se debe a factores como:

  • El alto valor agregado de los productos exportados (como dispositivos médicos)

  • La demanda inelástica de esos productos en EE.UU.

  • El uso de reglas de origen y acumulación que permiten preferencias si contienen insumos estadounidenses

  • La diversificación de mercados en ciertas cadenas


¿Qué cambia con el arancel del 15 %?

El aumento de 10% a 15% cambia significativamente el escenario, sobre todo para sectores que operan con márgenes más estrechos o en industrias con competencia de bajo costo. Reduce la capacidad de absorción de costos por parte de las empresas costarricenses, especialmente las exportadoras agroindustriales y manufactureras sin diferenciación de producto. El margen adicional provocado por la diferencia erosiona competitividad frente a mercados más baratos o sin aranceles, y eleva los riesgos de relocalización de producción.

¿Por qué el 15% es más riesgoso que el 10%?

  • Margen de absorción se agota: Con 10%, muchas empresas podían asumir el costo o renegociar. Con 15%, ya no hay margen sin subir precios al consumidor.

  • Mayor incentivo a relocalización: Empresas podrían trasladar producción a México o Colombia, donde no aplica la tarifa del 15%

  • Contratos suspendidos o renegociados: Especialmente en productos agrícolas perecederos y bienes intermedios.

Elementos clave para mitigar impacto

  • Explorar exenciones por reglas de origen (≥20% insumos estadounidenses)

  • Diversificar mercados fuera de EE.UU.

  • Negociaciones diplomáticas para reducir restricciones o aplicar acuerdos sectoriales

  • Reforzar encadenamientos productivos y contenido local para calificar a excepciones tarifarias

Conclusión

El ascenso de la tarifa recíproca del 15% contra Costa Rica representa una transformación estructural: deja de ser un choque marginal para convertirse en una amenaza sistémica a la competitividad exportadora del país. Las industrias que operan con márgenes ajustados —como agroexportaciones, manufactura ligera y algunos sectores exportadores— pierden capacidad de respuesta frente a competidores regionales y globales.

Ese arancel ya no es solo un impuesto: es una decisión de política comercial transformadora que exige reacción inmediata. Costa Rica debe responder con una estrategia multisectorial: aumentar el contenido local para calificar a exenciones, diversificar mercados, negociar aperturas comerciales, mejorar infraestructura logística y reforzar la formación técnica en función de encadenamientos productivos.

Solo así podrá mitigarse el impacto económico que este nuevo régimen arancelario impone, y recuperar su posición como socio competitivo de EE.UU., sin depender exclusivamente de estabilidad o fortaleza institucional, sino de capacidad real para ofrecer valor agregado.

Sandro Zolezzi

Chileno-Costarricense. Ingeniero Civil-Industrial con énfasis en optimización de recursos de la Universidad de Chile, con una Maestría en Administración de Negocios con énfasis en economía y finanzas del INCAE Business School de Costa Rica.

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