La nueva estrategia industrial del Partido Laborista para consolidar el frágil y complejo panorama de las ZE
De acuerdo con fDi Intelligence, el Reino Unido ha propuesto varias medidas para consolidar su compleja red de zonas económicas especiales (ZEE), atendiendo la preocupación por el limitado éxito en la captación de nuevas inversiones y empleos, así como en la gobernanza y la rendición de cuentas. El gobierno laborista, que asumió el poder en julio de 2024, heredó un amplio programa de puertos francos, zonas de inversión y zonas empresariales. Estas áreas, que ofrecen a las empresas beneficios como exenciones fiscales, aduaneras y regulatorias, fueron impulsadas por anteriores gobiernos conservadores para asegurar la inversión y el empleo en las ciudades y regiones menos desarrolladas del Reino Unido.
Hay un total de 45 zonas empresariales, ocho puertos francos y ocho zonas de inversión en toda Inglaterra, así como dos puertos francos y zonas de inversión en Escocia y Gales. Tres localidades —Liverpool, Teesside y el sur de Gales— cuentan con zonas de inversión y puertos francos. Se está desarrollando otra zona de inversión mejorada en Irlanda del Norte.
Si bien todas intentaban impulsar la inversión local mediante incentivos y una regulación menos estricta, estas zonas se crearon de forma fragmentada, a veces en las mismas zonas geográficas con estructuras de gobernanza superpuestas, y no siempre reflejan una visión más amplia, según argumenta el plan de acción diseñado por el gobierno para consolidar el complejo panorama de las ZEE. Su génesis se remonta a la ex primera ministra Margaret Thatcher, quien lanzó por primera vez zonas empresariales y puertos francos experimentales en la década de 1980 para revitalizar las zonas desindustrializadas.
Tras un éxito limitado, David Cameron dejó de renovar las licencias de los puertos francos en 2012 y, en su lugar, lanzó zonas empresariales adicionales en toda Inglaterra. Sin embargo, un joven diputado de North Yorkshire, Rishi Sunak, resucitó la idea en un informe de 2016. Tras convertirse en ministro de Hacienda, anunció ocho nuevos puertos francos en marzo de 2021. Un año y medio después, uno de sus sucesores, Kwasi Kwarteng, propuso la introducción de zonas de inversión, que se implementaron y ampliaron bajo gobiernos posteriores. Las zonas de inversión son áreas donde el gobierno central y local trabajan con empresas y socios locales para crear las condiciones para la inversión y la innovación.
El plan de acción del Partido Laborista ahora busca consolidar este panorama agrupando los puertos francos y las zonas de inversión bajo una única zona de estrategia industrial, dirigida por los líderes de las autoridades locales. Cuando se encuentren dentro de los límites de un puerto franco o una zona de inversión, el gobierno del Reino Unido ha propuesto que las zonas empresariales también se incorporen a la gobernanza general.
¿Elementos de continuidad?
Los puertos francos han generado 6.400 millones de libras de inversión privada comprometida desde su reactivación. Sin embargo, los críticos argumentan que sus beneficios son insuficientes para atraer nuevas empresas y han provocado desplazamientos cuando las empresas existentes trasladan sus operaciones a una ZEE desde otra parte del país. Un informe de abril de 2024 del Comité de Negocios y Comercio (es un comité parlamentario de la Cámara de los Comunes encargado de examinar la administración, el gasto y las políticas del Departamento de Negocios y Comercio, así como de cualquier organismo dependiente de este) reveló que los puertos francos habían conseguido solo el 4% del objetivo estimado de 214.000 empleos adicionales, de los cuales 131.000 serían directos y los 83.000 restantes indirectos. A pesar de su limitado éxito, el plan de acción del gobierno parece un intento de lidiar con el legado de puertos francos y zonas económicas especiales de la administración anterior, que muchos asumieron que tal vez serían eliminados o reestructurados radicalmente.
Problemas de gobernanza
La preocupación sobre el programa de ZEE del Reino Unido, especialmente en los puertos francos que a menudo cruzan las fronteras de las autoridades locales, radica en que sus estructuras de gobernanza no están configuradas para garantizar suficientes controles, equilibrios y transparencia. Esto quedó patente en la revisión de Tees Valley, que detectó problemas de gobernanza y transparencia en la remodelación de Teeswork de la antigua acería Redcar, un emplazamiento dentro del Puerto Franco de Teesside. Un portavoz de Tees Valley declaró a fDi Intelligence que el Puerto Franco de Teesside es una entidad legalmente distinta de Teeswork, la Autoridad Combinada de Tees Valley (TCVA) y otros proyectos de regeneración local. "Los estatutos de la TVCA se han fortalecido significativamente tras las recomendaciones de la Revisión de Tees Valley, con la introducción de nuevos procesos para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en todas las entidades", declaró.
Sin embargo, los activistas siguen preocupados. Ellos dicen que no se está haciendo lo suficiente para garantizar la rendición de cuentas y la transparencia en los puertos francos del Reino Unido, lo cual es alarmante dada la magnitud de la inversión pública involucrada. Mientras el Partido Laborista continúa con su política de la era conservadora y avanza para consolidar una compleja red de ZEE, los observadores critican esta evolución. Es difícil evitar la conclusión de que estos planes son un desvío de recursos escasos cuando se necesita una agenda más coordinada.