Cómo afectará el arancel del 10% impuesto a las exportaciones de Costa Rica
El sábado 5 de abril entró en vigor el arancel “recíproco” con la tarifa del 10% para las exportaciones de Costa Rica, anunciado el pasado 2 de abril por el presidente Donald Trump.
En términos generales un nuevo arancel es abonado inicialmente por el importador al recibir la mercancía; no obstante, la tarifa suele trasladarse al consumidor final a través de los precios. En la cadena de valor participan varios agentes, como el productor, el importador, eventualmente un intermediario y el consumidor final. La forma en que se distribuye el impacto del precio dependerá de la elasticidad de la demanda de cada producto, determinando si el consumidor asume la totalidad del ajuste o si los márgenes se modifican a lo largo de toda la cadena.
Sin embargo, para estimar el efecto de este arancel en la exportaciones de Costa Rica se debe realizar un estudio pormenorizado. Para este análisis detallado se consideraron los principales productos que EE.UU. importó desde Costa Rica en 2024, según la Administración de Comercio Internacional de EE.UU. (ITA).
Los cinco principales productos importados desde Costa Rica en 2024 fueron instrumentos médicos y quirúrgicos, artículos ortopédicos, semiconductores, piñas y bananos, representando el 68,2% de los $11.625,5 millones. Esta fuente fue seleccionada debido a que registra los precios de ingreso de los productos a Estados Unidos, valores que se utilizaron para calcular el arancel correspondiente.
Los dos primeros productos correspondieron a los que se conocen como dispositivos médicos. De acuerdo con un reporte de la consultora especializada Precedence Research el tamaño del mercado mundial de dispositivos médicos se valoró en $640,5 mil millones en 2024 y se proyecta que alcance alrededor de $1.146,9 mil millones para 2034, creciendo a una tasa geométrica promedio anual del 6% durante el período de pronóstico de 2024 a 2034. Este crecimiento se basa principalmente en que el envejecimiento de la población global está impulsando un aumento en la demanda de dispositivos médicos. A medida que la esperanza de vida se extiende, también lo hace la necesidad de tecnologías que mejoren la calidad de vida de las personas mayores y les ayuden a manejar enfermedades crónicas.
El informe señala que Estados Unidos generó el 40% de los ingresos del mercado, aunque no tiene el 40% de la población mundial. Los hospitales y clínicas aportaron el 88,5% de los ingresos por usuario final. La demanda está asegurada y la elasticidad precio de la demanda de dispositivos médicos en los EE.UU. generalmente se considera inelástica, lo que significa que los cambios en el precio tienen un impacto relativamente pequeño en la cantidad demandada.
El tercer producto importado por EE.UU. desde Costa Rica fueron los semiconductores o chips ensamblados, probados y empaquetados por Intel. En EE.UU., la demanda de semiconductores se considera generalmente inelástica. Esto es especialmente cierto en el caso de los chips de alta gama utilizados en aplicaciones críticas como la automoción, la industria aeroespacial y la defensa. Sin embargo, en este caso es Intel la que está en problemas. El declive de Intel se venía gestando desde hacía tiempo. Antaño el fabricante de chips dominante cedió terreno a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) durante la última década. Su incapacidad para entrar en el mercado de chips de entrenamiento de IA, un segmento ahora dominado por Nvidia, expuso aún más sus vulnerabilidades. El nuevo director ejecutivo ha reconocido que Intel ha llegado demasiado tarde para competir en ese ámbito y debe centrarse en tecnologías de IA adyacentes.
En esta nueva reestructuración Intel despedirá a una quinta parte de su división Foundry (que se encarga de la manufactura y de la I+D), tras dejar los chips de automoción y externalizar el marketing a Accenture.
El cuarto producto fue la piña fresca. EE.UU. importó $5.727 millones en piña fresca el 2024. El 70,4% provino de México y en segundo lugar a distancia Costa Rica con un 13,4%. Según Tridge, el precio de importación de piña fresca a Estados Unidos ha sido inestable en los últimos dos años. En 2023, varió entre $0,54 y $14,00 por kg, mientras que en 2024 osciló entre $1,50 y $7,89 por kg, reflejando la persistente volatilidad del mercado. En caso de que se imponga un arancel del 30% a México, podría aumentar la demanda de piña costarricense debido a una posible desviación de comercio. La creación de comercio ocurre cada vez que un país baja de forma unilateral sus barreras comerciales. En otras palabras, el desvío de comercio es propio de la apertura discriminatoria.
Por último, los bananos han logrado mantenerse asequibles para la mayoría de los estadounidenses. En los últimos años, la demanda de bananos en Estados Unidos se ha visto impulsada principalmente por su asequibilidad, según un informe de 2024 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El informe también señaló que los precios minoristas se mantuvieron prácticamente sin cambios en 2024. Esto se debe a la feroz competencia entre los supermercados y a su papel como producto de gancho, o un producto con un precio deliberadamente más bajo para atraer a los clientes y animarlos a comprar productos más caros.
El análisis presentado sugiere que el arancel del 10% implementado por la administración Trump tendría un efecto mínimo sobre las exportaciones de bienes de Costa Rica a Estados Unidos. Los datos muestran una incidencia limitada de esta medida en el comercio entre ambos países.